Uy, uy, uy... la que he podido liar el míster en la segunda mitad con los cambios esos extraños que, a diferencia del resto de la afición, solo ven los entrenadores (o solo los comprenden ellos, mejor dicho). La decisión de prescindir de Rondón para meter a Camacho, o la de quitar a Recio por Maresca... como que no las termino de entender. Pero será por eso que el chileno es el entrenador y yo solo un socio de Gol Alto.
Y el caso es que hemos empezado de lujo, con dos ocasiones de Rondón para habernos hinchado a meter goles, que se resistieron hasta que La Bestia ha metido un golazo (con mayúsculas: GOLAZO) que si lo llega a meter el Jonathan poligonero que juega en el Madrid con el 7, seguro que lo veríamos más veces que el de Iniesta del mundial. Es lo que tiene ser de los de abajo, en todos los sentidos: Liga, Geografía, Historial...
Luego el Papelito (¿por qué lo llamarán así...?) ha hecho de saltimbanqui para anotar el segundo y dar una imagen de equipo grande.
Pero nos ponemos en postura de apretar el culillo cuando nos vemos con los tres puntos y damos, no uno, sino tres pasitos para atrás. El Racing marca en el 70´ y gracias que no lo hizo veinte minutos antes... y desde ahí ha sido un eterno agobio y un desear que el arbitro pitara ya el final. Ah, antes de que se me olvide: QUÉ MALO ERES, ÁRBITRO QUE MALO ERES...
Bueno, respiramos, esperando lo que pase mañana entre Zaragoza y Almería; ojalá ganen los andaluces y así hacemos un mejunje al final de la tabla bastante apañado.
Y, para más emoción, gana el Hércules... nuestro próximo rival.
Ufff, esto es emoción y no la Copa esa del Rey.
Quincy tiene los días contados en el Málaga. El club ya ha decidido que no continuará cara al futuro y que no renovará su compromiso para la próxima temporada. Las causas del malestar, según ha podido saber este periódico, se centran en la indisciplina del futbolista, que ha faltado a los últimos entrenamientos sin justificar su ausencia. De hecho, el martes y el miércoles no acudió a la obligada cita y anoche se desconocía su paradero. Incluso, no se descarta que el futbolista haya decidido marcharse ya a su equipo de origen, el Al-Sadd de Catar, por lo que ya habría dejado la plantilla malaguista... (sigue)
Fuente: diariosur.es