Uffff!!!, qué sensación de alivio tras ganar en San Sebastián se nos queda en el cuerpo. Y es que esta victoria es muy importante, por no decir obligatoria. Un buen partido, bien planteado y sobre todo bien resuelto, tanto en el ataque, con una estupenda resolución por parte de Rondón; una movilidad desquiciante de Sebastián Fernández y un gol (como el que no quiere la cosa) de Duda, que volvía y parece que seamos "dudadependientes"; y en la parte de atrás, Weligton (casi perfecto); Manolo Gaspar, bastante más entonado que en sus anteriores ocasiones, pero sobre todo, sobre todo: CABALLERO. Ha demostrado en un partido más que todo lo que ha pasado por la portería del Málaga en lo que llevamos de temporada.
Y ya era hora de tener un poquito de suerte, porque, pese al trabajo, no se puede decir que la Real haya merecido perder, pues han jugado con relativa facilidad entre las lineas de los boquerones, que se quedaban muy distanciadas en algunos momentos y favorecían las ocasiones de peligro de los donostiarras.
Por último, me gustaría destacar a un jugador: Recio. Creo que es un chaval, que, si tiene suerte y no lo malean, tiene un grandísimo futuro por delante. Es listo, hábil y rápido, todo lo necesario para triunfar en su posición.
En fin, triunfo con la camiseta negra (que mola, mola, mola) y que nos pone menos negro el final de la temporada.
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